
Cuando me puse a recorrer parte de la costa de Chile me di cuenta de lo abandonada que está. Está bien, hay algo de desarrollo, especialmente en aquellas zonas costeras que tienen atractivos turísticos, pero pienso que eso puede ser mero maquillaje. Se ven lindas en apariencia, pero por debajo de todo hay serios problemas.
Es buen ejercicio para los políticos y para los mismos periodistas recorrer estos lugares. No solo asistir y cubrir eventos deportivos o viajar a lugares bonitos, casi como si se estuviese siempre de vacaciones. En estas caletas desconocidas hay muchas historias ocultas. Hay que hacer el esfuerzo. La vida no es un regocijo constante.
Mis viajes comenzaron a estas caletas por mera curiosidad periodística y también porque investigaba para BBC Mundo acerca de una tradición única en el mundo y que solo sucede en la Región chilena del Biobío.

En un viaje, que me dejó las zapatillas embarradas, me encontré con personas, lugares y animales. Todos ellos dejaron en mí una valiosa enseñanza: atesorar lo que te identifica.
Estoy segura de que en Chile responder a la pregunta ¿qué es ser chileno? generaría cierta confusión. Entonces, me quedo con la respuesta más fácil «somos gente latina con tradiciones mezcladas». La mezcla es parte de Latinoamérica y ahí está la riqueza.

Los cementerios simbólicos son ejemplos de tradiciones únicas y propias de un Chile mitad indígena y mitad español. Esta tradición proviene de los mapuche que habitaban en las costas (lafkenches), especialmente los que estaban cercanos a una isla llamada Mocha. Estas creencias con el tiempo se mezclaron con las tradiciones cristianas que trajeron los españoles. Así nacieron, entonces, estos espacios, que buscan mitigar el dolor de no tener un cuerpo, pues se trata de camposantos para aquellos pescadores que salieron al mar y nunca más retornaron.

No son cenotafios porque no se trata de una sola tumba vacía o un monumento, si no de cementerios, tal como esos que visitamos y donde están algunos de nuestros seres queridos. La diferencia es que aquí no hay cuerpos. Eso los hace únicos en el mundo y debemos valorarlos también por aquello. Probablemente en Chile hay muchas más cosas únicas y que tienen que ver con tradiciones mezcladas, pero no las sabemos, porque pocos se preocupan de ello.
La gente de mar en Chile se parece mucho a los mapuche en cuanto a su cultura (guardando las proporciones), pero las tradiciones costeras también se dan en la oralidad, al igual como sucede con los mapuche.
El resultado de mi trabajo lo pueden leer en BBC Mundo.
http://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-36482154?ocid=socialflow_twitter